¡Contacta conmigo!

¡Contacta conmigo!

Si tienes alguna duda o algún comentario privado, puedes contactar conmigo a través de mi correo electrónico (alexdoblasmunoz@gmail.com) o de mi cuenta de Facebook (Alex Doblas Muñoz).

sábado, 23 de julio de 2016

Me cabreas



Los hay que me cabrean. Pero no porque lo hagan a propósito o porque me caigan mal (que también es posible), sino porque sí, porque me cabrean.

Me cabreas. Llámame loco si quieres, pero a mi no me gusta hacer lo mismo que hacen todos los demás. A lo mejor alguna tendencia me gusta o me llama la atención y la sigo de alguna manera u otra, sutilmente. Pero veo mucha necesidad de llamar la atención, de ser el centro del universo. De todas maneras, no estoy diciendo que no lleves esto o que no hables de esta otra forma, si de verdad te sientes identificado.

Me cabreas. Porque no es necesario decir blanco a la cara y negro a la espalda, porque falsificaciones ya hay muchas, y no hace falta ampliar el repertorio. Yo soy más partidario de decir lo que pienso, aunque a veces no haga falta soltarlo de golpe, porque sino acabamos cabreados todos, a parte de yo.

Me cabreas. No lo haces a propósito, pero a veces lo logras. Por mi parte, bien he de decir que no me paso la vida cabreado (que creo que ya te estaré pegando el mal humor), ya que para rendir honor a mi lógica, me estaría contradiciendo a mi mismo si así fuese.

Me cabreas, y no me gusta. Prefiero ponerle una sonrisa a la vida, un toque de optimismo, un "venga va, que no es para tanto". Si es que hasta puede que no escriba esto en primera persona porque sea yo el cabreado y tú el culpable, fíjate. Así que ya sabes, tú decides si frunces el ceño.


Con esto, Zapatillas, de El Canto del Loco:


martes, 5 de julio de 2016

Háblame



Háblame.
Háblame de ti, aunque ya creas que lo he escuchado todo.
Háblame de mi, aunque pienses que todo está dicho.
Háblame de nosotros, porque apuesto lo que sea a que eso existe, y yo, como sabes, solo apuesto cuando sé que voy a ganar.
Háblame con palabras, mis oídos son tuyos.
Háblame con susurros, mas no necesitamos muchos decibelios para escucharnos.
Háblame con miradas, porque con ellas todo se da por entendido.
Háblame con caricias, pues mi piel solo las desea de la tuya.
Háblame con besos, porque no me puedes privar de tus labios de miel.
Háblame de sonrisas, porque es lo primero que hacen mis labios al verte.
Háblame de llantos, porque aquí hay alguien que siempre te va a consolar.
Háblame de felicidad, pues de ella dependerá la mía.
Háblame de lo que quieras, como quieras y con lo que quieras, pero háblame,
háblame de amor.

Con esto, y porque este viernes voy al concierto de Alejandro Sanz, una de él: Pero tú.