“¿Me
hará caso?”, “¿Ganaré?”, “¿Alguien lo entenderá?”,
“¿Estoy en lo cierto?”. Leyendo estas cuatro preguntas lanzadas
al aire, que apuesto que muchos de nosotros nos hemos planteado
alguna que otra vez, se me ocurren un par de cosas que podéis pensar
instantes después de acabar el primer párrafo... Una de ellas
(probablemente la mayoritaria) será que os vendrá a la cabeza algo
como: "¿Qué deberá estar haciendo un joven de dieciséis
años, empezando un blog mareándome con cuatro preguntas tontas y
sin relación entre sí?", y la otra... bueno, la otra mejor me
la guardo, porque estaría encantado de que siguierais leyendo.
Iré
al grano de una vez. Las cuatro preguntas sí tienen una relación,
esta es bien simple si nos paramos a pensar. Y es que todas ellas,
más allá de sencillas interrogaciones, son inquietudes. Todos
tenemos inquietudes: tú, yo, el vecino del cuarto, todos. Mi
inquietud, una de las muchas que puedo tener, y además es el motivo
por el que estoy escribiendo y tú leyendo esto, es que necesito
plasmar mis opiniones en algún lugar que no sea tan solo en un
pequeño hueco de mi mente. Algo tan sencillo como una opinión, que
puede ser discutida o compartida, pero que al fin y al cabo es la
locuacidad y el criterio de un chaval de dieciséis años.
Y
aquí, queridos amigos, empieza mi blog. Yo, encantado de plasmar mi
pensamiento en algún lugar, y tú, bueno... tú con la posibilidad
de pasar un par o tres minutos repasando los escritos de un joven con
algo que contar.
Tus fans quieren que sigas ;)
ResponderEliminarMe encanta que te sumerjas en el mundo de las letras, ese mundo mágico que, yo a tu edad, también desafiaba en cuadernos, y, que tanto me ayudaba en mis ansias de aprender, comprender y explorar tantos ámbitos ocultos de la vida.
ResponderEliminarEndavant!!!
Buena iniciativa Alex!!! Sigue con ella, ánimo
ResponderEliminarAsí se hace Alex! Cuentas con todo mi apoyo porqué eres increíble!
ResponderEliminarGracias a todos, de verdad. :)
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